Trauma complejo

Un trauma complejo se puede definir como  el resultado de experiencias interpersonales negativas y crónicas como abuso, abandono o violencia en el hogar o la comunidad donde se desarrolla el niño. Dado que, en situaciones como estas, suelen ser los padres o cuidadores los responsables del daño, el niño no tiene la oportunidad de desarrollar un sentido de seguridad y confianza en los adultos. Esa alteración del sentido básico de apego del niño hacia sus cuidadores es un elemento clave del trauma complejo.